WASHINGTON (AP) — Un mediador federal impidió que el gobierno de Trump hiciera cumplir un memorando presidencial de marzo para revocar la autorización de seguridad del destacado abogado de Washington Mark Zaid, al dictaminar que la orden, que además apuntaba a otras 14 personas, no se le podía aplicar.
La intrepidez marcó el segundo revés admitido de la compañía el martes, a posteriori de que la Corte Suprema se negara a permitir que Trump desplegara tropas de la Destacamento Franquista en el radio de Chicago, culminando un primer año en el cargo en el que los esfuerzos del presidente Donald Trump por imponer una dietario amplia y agenciárselas represalias contra sus adversarios políticos han sido frenados repetidamente por los tribunales.
El mediador de distrito estadounidense Amir Ali en Washington aceptó la solicitud de Zaid de una orden jurídico preliminar, a posteriori de que demandara a la compañía Trump en mayo por la revocación de su autorización de seguridad. La solicitud de Zaid la calificó de acto de “retribución política inadecuada” que puso en peligro su capacidad de seguir representando a clientes en casos delicados de seguridad franquista.
El memorando presidencial de marzo señaló a Zaid y a otras 14 personas que, según la Casa Blanca, no eran aptas para conservar sus autorizaciones porque “ya no era de interés franquista”. La directorio incluía objetivos de la furia de Trump tanto en la esfera política como admitido, incluida la exfiscal universal adjunta Mújol Monaco, la fiscal universal de Nueva York Letitia James, el expresidente Joe Biden y miembros de su comunidad.
La obra fue parte de una campaña de represalia mucho más amplia que Trump ha emprendido desde que regresó a la Casa Blanca, incluida la dirección de investigaciones específicas del Unidad de Rectitud contra supuestos adversarios y la audición de amplias órdenes ejecutivas dirigidas a firmas de abogados por trabajos legales que no le gustan.
En agosto, la compañía Trump dijo que estaba revocando las autorizaciones de seguridad de 37 funcionarios de seguridad franquista actuales y anteriores. Ordenar la revocación de autorizaciones ha sido una táctica represiva favorita que Trump ha utilizado (o al menos intentado) contra figuras políticas de parada perfil, abogados y funcionarios de inteligencia en su segundo mandato.
Zaid dijo en su demanda que ha representado a clientes de todo el espectro político durante casi 35 primaveras, incluidos funcionarios gubernamentales, funcionarios militares y policiales y denunciantes. En 2019, representó a un denunciante de la comunidad de inteligencia cuyo relato de una conversación entre Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy ayudó a preparar el marco para el primero de dos casos de causa político contra Trump en su primer mandato.
“Este tribunal se suma a varios otros en este distrito que han prohibido al gobierno utilizar la revocación sumaria de autorizaciones de seguridad para penalizar a los abogados por representar a personas adversas a ella”, escribió Ali en su orden.
Ali enfatizó que su orden no impide que el gobierno revoque o suspenda la autorización de Zaid por razones independientes del memorando presidencial y mediante procesos normales de agencia. La medida cautelar preliminar no entrará en vigor hasta el 13 de enero.
Zaid dijo en un comunicado: “Esto no es sólo una vencimiento para mí, es una reproche de los intentos de la compañía Trump de intimidar y silenciar a la comunidad admitido, especialmente a los abogados que representan a personas que se atreven a cuestionar o responsabilizar a este gobierno”.
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El periodista de Associated Press Eric Tucker contribuyó a este documentación.